miércoles, 1 de mayo de 2013

The Blackfriars Bridge

   


   Londres vive en torno a su río, para los londinenses cualquier zona anexa al Támesis supone un rinconcito para el relax y descanso y el Puente de Blackfriars no es menos. 
      Este puente de cinco arcos fue construido en 1869 para sustituir uno anterior construido en 1769 de estilo Florentino compuesto por 9 arcos semi elípticos.

 Mi paseo por el puente no fue diferente al del resto de Londres. Tranquilidad es lo que el sonido del agua rompiendo contra las columnas me infundaba y el ambiente cosmopolita de este no hacia mas que aumentar mis ganas por pasear sobre el. Fue un paseo que jamás olvidaré, sobre todo por la magnifica cerveza que degusté en el Blackfriars Saloon Bar, uno de esos sitios donde una magnífica variedad de cervezas es motivo suficiente para volver a repetir.