martes, 19 de marzo de 2013

Un amigo que es un HERMANO

          Si me tengo que remontar al día en que conocí a Pedro, no puedo concretar que año, ni que mes, solo se que somos amigos de hace mucho.
           Mi primer recuerdo junto a el se localiza en un autobús camino de Madrid, en el que íbamos para ver al glorioso, a nuestro atleti del corazón, ese que nos mata y en parte nos da la vida.
         Mucho ha pasado de eso, y desde eso, mucho hemos pasado el uno y el otro siempre juntos y apoyandonos, siendo duros cuando ha habido que serlo y cariñosos cuando ha tocado; el denomina nuestra relación como la de un "matrimonio viejo" porque siempre estamos peleándonos, yo siempre digo, y cito literalmente que me tiene "hasta los cojones"...aunque esto último queda como anécdota y argumento típico de mi mala uva y mi refunfuñeria cuando me dice algo que no me gusta y soy conocedor de que posee la razón.
          Pedro es mi amigo, mi mejor amigo, o mas que mi amigo, mi hermano; ese que el pasado domingo decidió ser hermano mío en otra faceta mas, en esa que abarcara gran parte de la vida de mi abuelo Pepe e hiciese que yo sintiera el amor por EL, por EL Señor de la Ciudad, por EL NAZARENO.
           Pedro, es hermano mío y de todos aquellos que lean esto y sean de los del "pedigree morao" como dice Jorge Rivas.
            Desde aquí hermano, quiero darte mi particular bienvenida a esta familia que nos une en otra faceta mas, quiero desearte muchos años en una esquinita junto a El Señor, pero sobre todo, quiero agradecerte todo lo que haces por mi, desde aquí, eres un tío grande, eres un amigo...pero sobre todo; eres mi HERMANO.