jueves, 3 de enero de 2013

EL Señor de la Ciudad...EL Vigía...Mi armonía

El recogimiento de su capilla. La calidez de su mirada. La expresión de sus manos a la cruz de nuestra salvación aferrada, aferro que es recogimiento de todas nuestras almas, bajo su conciliadora mirada. Cuanto me ha costado señor, poner ante ti mi modesta cámara, con la mejor de mis intenciones, ilusiones por mas que lo parezcan, nada descabelladas, sentir la luz de tu rostro en cada lento paso de mi vida, en cada larga zancada, eres mi atento vigía, eres mi fiel camarada, ese que vayan mal o peor las cosas nunca de mi se separa, eres en quien encuentro consuelo a mis lagrimas, eres con quien celebro mis alegres risotadas, porque en la convergencia entre la calle lanza y la plaza con su nombre llamada, ha encontrado mi fé, junto al mejor morador, la mejor de las moradas